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Crítica de 'Requisitos para ser una persona normal': ¿Y quién quiere serlo?



Qué contento sale uno del cine después de pagar por ver películas como esta, de verdad os lo digo. Hay que levantarse y aplaudir a Leticia Dolera porque, aparte de ser muy guapa, ha demostrado que tiene un talento y un futuro enorme. Con una amplia trayectoria como actriz tanto en cine como en televisión, Requisitos para ser una persona normal es su debut como directora, aunque al mismo tiempo es la protagonista de la cinta. En ella interpreta a María de las Montañas, una treintañera un tanto peculiar que, tras acudir a una entrevista de trabajo, se da cuenta de que no cumple ninguno de los requisitos necesarios para ser considerada "normal". Es decir, no tiene casa propia, no tiene pareja, no tiene vida social ni familiar... En fin, todo aquello que la sociedad nos dice que debemos cumplir para encajar en ella. Ante esta situación y, con la ayuda de Borja, un trabajador de Ikea al que acaba de conocer, se propone dar un giro a su vida.


La película bebe muchísimo de las comedias indie americanas, pero Leticia Dolera ha sabido darle su toque y encanto propio. La historia es de lo más sencilla, tanto que en algún momento puede pecar de previsible, pero este posible defecto queda minimizado por unos personajes entrañables y adorables con los que resulta muy fácil identificarse. A ello contribuyen las fantásticas interpretaciones tanto de la propia Dolera como de Manuel Burque, que conforman una de las parejas más especiales y divertidas que ha dado el cine español. El resto de secundarios también está a un gran nivel, pero sin duda, las escenas más memorables de la cinta corren a cargo de sus protagonistas.

Si algo es Requisitos para ser una persona normal, es una película honesta y con corazón. Se nota que hay mucho mimo y ganas de hacer pasar un buen rato detrás de ella, y eso el espectador lo percibe y se contagia de ello. Yo mismo, por lo general, detesto las comedias románticas cursis, y esta por momentos lo es, pero aun así, me ha mantenido una hora y media con una sonrisa tonta en la cara y todavía hoy la esbozo cuando pienso en ella. Además, detrás de esa apariencia cursi e inofensiva, hay una feroz crítica hacia las directrices impuestas por la sociedad y lanza un claro mensaje de que la felicidad no radica en hacer lo que hace todo el mundo. Hay que destacar también su cuidada fotografía, que fue merecidamente premiada en la última edición del Festival de Málaga, así como su banda sonora, con temas que se mueven entre el indie pop y el folk y que acompañan de manera muy acertada a las escenas.


Es una lástima que esta película no haya gozado de una mayor promoción y distribución, porque cumplía los requisitos, nunca mejor dicho, para convertirse en un éxito de taquilla. Es una cinta disfrutable para todo tipo de público y yo desde aquí, humildemente, la recomiendo a todo el mundo. Habrá que seguir los pasos de Leticia Dolera de ahora en adelante porque estamos ante una cineasta con un buen gusto y un saber hacer exquisito. Por lo pronto, se ha marcado la que para mí es, por ahora, la gran sorpresa española del año.

Mi reacción tras ver Requisitos para ser una persona normal:

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Estudiante de Periodismo en la Universidad Miguel Hernández de Elche. Cinéfilo y musicadicto pero, por encima de todo, una bellísima persona.

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