Sin ser uno de mis actores favoritos, hay tres cosas que no se le pueden negar a Tom Cruise: la primera es que, a sus 51 años y más de tres décadas de carrera, sigue estando en plena forma y demostrando que es un trabajador incombustible; la segunda es que tiene un carisma innato que muy pocos actores actuales tienen; y la tercera es que siempre ha sabido escoger muy bien sus proyectos, de ahí que sea una de las estrellas de Hollywood más taquilleras de la historia. Por lo tanto, mis respetos para él. Y dicho esto, vamos con su última aventura, la cinta de ciencia ficción 'Al filo del mañana', género que ya ha tocado en varias ocasiones con mayor o menor fortuna (a destacar la infravalorada 'Minority Report').
La historia nos sitúa en un futuro no muy lejano en el que nuestro planeta ha sufrido una invasión alienígena. Cruise interpreta a William Cage, un inexperto soldado que se ve atrapado en un bucle temporal que le obliga a revivir la misma batalla cada vez que resulta muerto. Con la ayuda de su compañera de combate Rita Vrataski (Emily Blunt) y de la experiencia y las habilidades adquiridas en cada batalla, deberá hallar la forma de combatir al enemigo. En otras palabras, y recurriendo a un símil videogueguil, trata de un tipo que guarda la partida y que va subiendo de nivel hasta completar la pantalla. Las comparaciones con 'Atrapado en el tiempo' y 'Starship Troopers' son inevitables, pero más allá de esas películas que seguro le han servido de inspiración, 'Al filo del mañana' es más original de lo que parece y cuenta con una serie de elementos que le dan personalidad propia y la convierten en una experiencia de lo más divertida.
La mejor decisión que ha podido tomar su director, Doug Liman ('El caso Bourne'), es no tomarse demasiado en serio su propia película, introduciendo pequeñas pinceladas de humor que le suman muchos puntos. Porque no olvidemos que estamos ante un film fantástico, ante un blockbuster veraniego sin mayores pretensiones que entretener y hacer pasar un buen rato, y si la cinta se hubiera tomado demasiado en serio a sí misma, podría haber cometido el error de caer en el ridículo. Y por otro lado, los continuos reinicios dotan a la película de un ritmo endiablado que favorece al entretenimiento y la diversión. El reparto está bastante correcto, destacando una vez más a un Tom Cruise que soporta todo el peso de la cinta de forma muy meritoria, y a una Emily Blunt que está preciosa incluso detrás de ese enorme traje robotizado. Los efectos especiales también están a la altura y convierten a la película en un espectáculo de primer nivel.
Lo único que se echa en falta es alguna explicación más, porque la acción estalla tan pronto que nos quedamos con ganas de saber algo más acerca de los alienígenas y de los personajes, aunque se le perdona porque el resultado es más que satisfactorio. Nos encontramos, por lo tanto, ante una más que decente cinta de ciencia ficción y, sobre todo, ante un derroche de acción, diversión y entretenimiento. 'Al filo del mañana' es una prueba más de que se puede hacer cine palomitero de calidad y sin tomar por tonto al espectador. Muy recomendable.
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