No hay duda de que Pixar es el rey de la animación. En sus 27 años de historia, el estudio nos ha regalado joyas como 'Toy Story', 'Monstruos S.A.', 'WALL-E', 'Ratatouille' o 'Up' y, pese a que en los últimos años ha empezado a caer peligrosamente en la "secuelitis" (aunque ojalá todas las secuelas fueran tan buenas como 'Toy Story 3'), sus películas suelen ser sinónimo de calidad y entretenimiento. Por su parte, DreamWorks, su competencia más directa, nunca ha alcanzado el nivel de realismo de Pixar y casi siempre se ha decantado por productos más infantiles y con una menor profundidad y carga emocional. Sin embargo, en 2008, con la divertida 'Kung Fu Panda', el estudio dejó entrever que, si se lo proponía, podía ofrecer grandes cosas y, quizá no igualarlo, pero sí acercarse a Pixar. Pero fue el estreno, dos años después, de 'Cómo entrenar a tu dragón', para mí y para muchos la mejor película de DreamWorks hasta la fecha, la prueba definitiva de que a Pixar le había salido un serio competidor. El público y la crítica se rindieron a ella, recibiendo numerosos premios y siendo nominada al Oscar a la mejor película de animación (estatuilla que finalmente se llevaría, merecidamente, 'Toy Story 3'). Aquella historia de amistad entre un niño y un dragón fue toda una sorpresa porque mostraba una madurez hasta entonces inédita en DreamWorks y apostaba por un tono más humano, serio y emotivo.
Cuatro años ha tardado en ellegar, rodeada de grandes expectativas, 'Cómo entrenar a tu dragón 2'. La acción transcurre cinco años después de los hechos acontecidos en la anterior entrega, y nos presenta la pacífica convivencia entre humanos y dragones que se ha establecido en la isla. Sin embargo, un día, los inseparables Hipo y Desdentao, en su afán por explorar nuevos mundos, llegan a una cueva en la que habitan muchos más dragones, protegidos todos ellos por un misterioso guardián. Esta es la premisa de una película con la que DreamWorks ha vuelto a demostrar que tiene potencial para competir con los mejores. Esta secuela no solo mantiene el nivel de su predecesora, sino que llega a superarla en varios aspectos, rompiendo una vez más el tópico de que "segundas partes nunca fueron buenas".
Entre los apartados a destacar del film, lo primero es su animación, de una calidad brillante y alcanzando unas cotas de realismo impensables para un producto ajeno a Pixar. Lo segundo es su madurez; el inicio del film puede parecer un tanto infantil y descafeinado respecto a la primera parte, pero una vez superado el primer tramo, la cinta adquiere un tono mucho más serio y oscuro que la anterior. Tanto es así, que en determinados momentos he llegado a preguntarme si los espectadores más pequeños serán capaces de comprender en su totalidad la enorme carga dramática de algunas situaciones. En cualquier caso, el hecho de que la fina barrera que separa el cine para niños del cine para adultos esté a punto de ser superada en más de una ocasión, convierte a 'Cómo entrenar a tu dragón 2' en una película apta y disfrutable para cualquier tipo de público. También cabe destacar, una vez más, la preciosa banda sonora de John Powell, que acompaña magistralmente al transcurso de la acción.
Pixar, como decía al principio, es y seguirá siendo el rey de la animación durante los próximos años, ya que la época gloriosa de peliculones que nos ha regalado le otorga un alto crédito, pero no podrá despistarse a partir de ahora si no quiere que su principal competidor se le suba a las barbas. Si la primera entrega era mi película de DreamWorks favorita y esta secuela ha conseguido superarla, puedo decir abiertamente que 'Cómo entrenar a tu dragón 2' es mi nueva película de DreamWorks favorita. Veremos si en 2016, año en el que está previsto que se estrene la tercera entrega, puedo volver a decir lo mismo.
Mi reacción tras ver 'Cómo entrenar a tu dragón 2':
0 comentarios:
Publicar un comentario